Estudiantes en la Academia Seguridad Digital 360

Columnista Invitada: Angie Borda Montenegro, Facilitadora de Geek Girls LatAm. Psicóloga y candidata a Magister en Derecho con profundización en Sociología y Política Criminal de la Universidad Nacional de Colombia. Se ha interesado en la prevención y tratamiento de la violencia sexual contra NNA y ha participado en la implementación de programas para su prevención en entornos digitales.

Niñas, niños y adolescentes están diariamente en contacto con los entornos digitales, aprendiendo, jugando, socializando, etc.; con esto, no sólo tienen acceso a grandes oportunidades de desarrollar habilidades intelectuales y personales, sino que, también, pueden tener acceso a contenidos, contactos y conductas riesgosas. Por esto, Academia Seguridad Digital 360 apuesta por hacer más segura y constructiva la navegación en Internet, así como por fortalecer las competencias de diferentes actores para lograrlo.

Unos de esos actores son, precisamente, niñas, niños y adolescentes, a quienes pude acompañar, como facilitadora de Geek Girls Latam, en este gran desafío. Producto de esta experiencia, puedo señalar que el aprendizaje principal fue el reconocimiento de la importancia de que, como adultos, mantengamos diálogos frente a la tecnología con niñas, niños y adolescentes y que naveguemos en los entornos digitales de la mano de ellas y ellos, ya que, además de brindarles herramientas para prevenir riesgos digitales, el factor clave sigue siendo la existencia de adultos de confianza.

Una de las principales herramientas para que la formación a este grupo en el desarrollo de Academia Seguridad Digital 360 fuera un éxito, se basó en explorar previamente los intereses de las niñas, niños y adolescentes (según la edad); las actividades y plataformas a las que más acceden y escuchar sus opiniones frente a los riesgos que existen en línea. Establecer una metodología dialógica, en la cual su conocimiento de los entornos digitales era validado, permitió una mayor apertura a hacer preguntas de casos particulares y debatir sobre algunos temas.

Partir del conocimiento de niñas, niños y adolescentes, no sólo favorece la generación de planes de acción para la prevención del riesgo gracias a la obtención de valiosa información para la emisión de alertas tempranas, sino también, permite fortalecer nuestra relación con ellas y ellos, para ser adultos de confianza que tengan la capacidad de entender su lenguaje en los entornos digitales y de esta forma, poder brindar apoyo informado si se enfrentan alguna situación de riesgo en dichos entornos.

Así entonces, algunas de las recomendaciones que me gustaría hacer a todas las personas deseen ser adultos de confianza en los entornos digitales son:

  • Pregunten: Conocer los intereses es esencial, así que puede comenzar con preguntas como ¿usas redes sociales/juegos en línea/otras plataformas? ¿cuál es tu favorita? ¿qué la hace diferente a las demás?
  • Investiguen: A través de Internet, es posible obtener mayor información acerca de las plataformas, sus propósitos, sus usuarios más frecuentes, etc., por esto, es una buena práctica “googlear”.
  • Interactúen: Hagan de los entornos digitales otro espacio más para compartir. Invíteles a incluirle en sus juegos en línea, vean los contenidos de las redes sociales juntos, etc.
  • Orienten: Después de lo anterior, será más fácil brindar consejos adecuados para la prevención y el manejo de los riesgos en línea. Recuerde manejar un lenguaje amigable y nunca olvide mantener una actitud de escucha.

Por último, además de los esfuerzos de cada uno de los actores (estudiantes, directivos, docentes y familias) es importante que todos los temas relacionados con entornos digitales empiecen a ganar priorización en la agenda de la política pública, así como a nivel institucional en los colegios.

Es de suma relevancia que la prevención y el manejo de riesgos digitales, se acompañe de la divulgación de conocimientos, la formulación e implementación de programas y el fomento de espacios de navegación segura en Internet.

¡Juntos haremos de los entornos digitales un lugar seguro y constructivo para nuestros niños, niñas y adolescentes!



¿Te gustó esta columna? Déjanos saber tus impresiones en nuestras redes sociales